En noviembre de 2003 Joep van Gorp dejó su bicicleta en la puerta del establo, listo para un nuevo comienzo: la aceptación del desafío de crear en su Dominio un paradero para buscadores de decanso y de luz  en el viaje de sus vidas.

Joep nació en Nijmegen (1951) y le fueron dado los nombres Jozef Alphons Hendrik Maria. Es el mayor de cuatro hijos. Se crió en Goirle, cerca de Tilburg, donde tuvo una infancia feliz; fue niño de coro,  acólito, campeón juvenil de tennis, presidente del club del colegio.  Estudió un año economía en la Universidad de Amsterdam, llegó a ser padre con apenas 22 años de edad,  momento culminante de la vida, llegar verdaderamente a la edad adulta; de modo que manos a la obra como obrero en la cinta transportadora, como entrevistador,como docente en el cuidado de deficientes mentales, como asistente social de drogadictos, como chapucero, creador de empleo para los desempleados, con su ángel de guardia como sombra clemente...

Joep ha pasado por una carrera profesional de 30 años, en primer lugar como trabajador en busca de trabajo para gente sin trabajo. Pero a la vez, es también el eterno estudiante, estudiar, aprender, el viaje a la sabiduría…
Su studio principal fue  sicología social con las asignaturas secundarias sicología clínica y religion.
Se licenció como sicólogo en la Universidad de Nijmegen.
La meta fundamental de su trabajo ha sido abrir caminos para crear trabajo y posibilidades, particularmente para el grupo con el mínimo para vivir.
En 2001, se retiró como presidente de la dirección de la Fundación de Empresas de Reciclación Holanda / Het Goed.

A continuación emprendió viajes, visitó 13 Grupos Emaus, también visitó a Abbé Pierre en Francia (2001) visitó comunidades de habitantes y trabajo en Francia, España, Portugal (2002), y además emprendió viajes a Argentina, Chile, Isla de Pascua, Tahití, Nueva Zelandia, Australia (2003).

Como visitante de monasterios, pasó en el período 1989-2002 en total más de un año en diversas abadías de cisterciences/trapenses para reencontrar la tranquilidad y para revitalizarse, particularmente en las abadías María Toevlucht en Zundert y la abadía Koningshoeven en Tilburg.
A causa de la accesibilidad diaria de la inspiradora Comunidad de Taizé, y la maravillosa belleza de Borgoña, Joep buscó y encontró una casa a una distancia de bicicleta de Taizé.
En su casa Joep recibe y apoya a huéspedes en camino a una vida de calma, acción, passion, amor y luz, juntos en camino a un mundo major…

En todo esto recibe el apoyo de sus hijas Sara, Janneke (cuadros de pintura), su hijo Sjoerd, sus amigos Mattie Dijkstra, Hans Hermanides, Marleen Mullink, Bart Buijze, familia y cantidad de amigos que por un tiempo breve o más largo residen.